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LA GENERACIÓN COMPROMETIDA E DINTORNI Breve antologia poetica della generazione del '50 nel Salvador di Irene Campagna |
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PEDRO GEOFFROY RIVAS (indice)
Nasce nel 1908 a Santa Ana. Figlio di un proprietario terriero francese, a causa della sua militanza politica marxista è costretto da giovane ad un lungo esilio. Antropologo, linguista, poeta e giornalista, è stato membro dell’Accademia salvadoregna della lingua e professore universitario. Muore nel 1979 a San Salvador. Ha esercitato una notevole influenza sui poeti della Generación Comprometida, la sua poesia è ideologica e ribelle.
Opera poetica: Rumbo (1934), Canciones en el viento (1936), Yulcuicat (1965), Vida, pasión y muerte del anti-hombre (1977), Los nietos del jaguar (1977), Versos (1979).
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VIDA, PASIÓN Y MUERTE DEL ANTI-HOMBRE
It is time to explain myself Whitman
Vivíamos sobre una base falsa, cabalgando en el vértice de un asqueroso mundo de mentiras, trepados en andamios ilusorios, fabricando castillos en el aire, inflando vanas pompas de jabón, desarticulando sueños. Y mientras, otros amasaban con sangre nuestro pan, otros tendían con manos dolorosas nuestro lecho engreído y sudaban para nosotros la leche que sus hijos no tuvieron nunca. Ah, mi vida de antes sin mayor objeto que cantar, cantar, cantar, como cualquier canario de solterona beata. Ah, mis veinticinco años tirados a la calle. Veinticinco años podridos que a nadie le sirvieron de nada. Pobrecito poeta que era yo, burgués y bueno. Espermatozoide de abogado con clientela. Oruga de terrateniente con grandes cafetales y millares de esclavos. Embrión de gran señor, violador de mengalas y de morenas siervas campesinas. Y me he muerto en la flor de los años y a media carcajada de la vida, cuando era una promesa para varias familias y una clara esperanza para dos o tres patrias. (¿Cuántas niñas clóroticas lloraron sobre esta mi muerte sin sentido?) (¿Cuántos borrachos repitieron entre hipos mis inútiles versos?) (¿Cuántos curas rezaron por el descanso eterno del alma que no tuve?) Y descendí también a los infiernos. He visto al hombre desnudo y tembloroso purificarse en llamas de miseria. He visto al hombre en toda su terrible verdad, en su espantosa y sublime verdad, revolcarse en los lodos de las más cruentas y salvadoras abyecciones, empinarse en los inicuos pedestales de las más intimas y dolorosas bajezas y surgir transparente de los fuegos de su propia recriminación. Y también me levanté de entre los muertos. Violento, desatado, como un huracán recién parido, colgado de mi angustia, despeñado en mis ímpetus, con los ojos cuajados de asombro y la palabra apenas murmurada dejando todavía acre sabor de sangre entre los labios, cargado con el enorme peso de la respuesta única, ardido en los crisoles de hondos regocijos, resurrecto en la alegría fecunda y madrugada que puso en mi cariño dos radiosas auroras proletarias. Y el camino fue largo y la luz fue más viva.
1936
(de Vida, pasión y muerte del anti-hombre)
VITA, PASSIONE E MORTE DELL’ANTI-UOMO
It is time to explain myself Whitman
Vivevamo su una base falsa, cavalcando il vertice di uno schifoso mondo di menzogne, aggrappati a impalcature illusorie, fabbricando castelli in aria, gonfiando vane bolle di sapone, disarticolando sogni. E intanto, altri impastavano col sangue il nostro pane, altri tendevano con mani dolorose il nostro letto tracotante e sudavano per noi il latte che i loro figli non hanno mai avuto. Ah, la mia vita di allora senz’altro oggetto che cantare, cantare, cantare, come qualsiasi canarino di zitellona beata. Ah, i miei venticinque anni buttati per strada. Venticinque anni putridi che non sono serviti a niente a nessuno. Che povero poeta ero, borghese e buono. Spermatozoo di avvocato con clientela. Larva di latifondista con grandi cafetales1 e migliaia di schiavi. Embrione di gran signore, stupratore di sguattere e di brune serve contadine. E sono morto nel fiore degli anni e nella risata sospesa della vita, quando ero una promessa per diverse famiglie e una luminosa speranza per due o tre patrie. (Quante bambine clorotiche hanno pianto su questa mia morte senza senso?) (Quanti ubriachi hanno ripetuto fra i singhiozzi i miei inutili versi? ) (Quanti preti hanno pregato per il riposo eterno dell’anima che non ho avuto?) E persino agli inferi sono disceso. Ho visto l’uomo nudo e tremante purificarsi in vampe di miseria. Ho visto l’uomo in tutta la sua terribile verità, nella sua spaventosa e sublime verità, rivoltarsi nei pantani delle più cruente e salvifiche abiezioni, drizzarsi sugli iniqui piedistalli delle più intime e dolorose bassezze e sorgere trasparente dai fuochi della sua stessa recriminazione. E pure da mezzo i morti mi sono alzato. Violento, scatenato, come un uragano appena nato, impiccato alla mia angoscia, precipitato nei miei impeti, con gli occhi densi di stupore e la parola appena mormorata che lasciava ancora un acre sapore di sangue fra le labbra, gravato dall’enorme peso della risposta unica, arso nei crogioli di profondi godimenti, risorto nell’allegria feconda e mattiniera che pose nella mia tenerezza due radiose aurore proletarie. E la strada fu vasta e la luce più viva.
1936
(da Vita, passione e morte dell’anti-uomo)
1Piantagioni di caffè.
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OSWALDO ESCOBAR VELADO (indice)
Nasce nel 1919 a Santa Ana. Avvocato e giornalista, membro della Generazione del ’44 e del Grupo Seis, fondatore della rivista Gallo Gris, ha esercitato una forte influenza sui poeti della generazione successiva. La sua è una poesia sociale e impegnata, per questo viene segnalato anche come uno dei fondatori della Generación Comprometida. Muore nel 1961 a San Salvador.
Opera poetica: Rebelión de la sangre (insieme al poeta guatemalteco Carlo Lovato, 1945), Poemas con los ojos cerrados (1945), Biografía de la sangre rebelde (1951), Diez sonetos para mil y más obreros (1950), Árbol de lucha y esperanza (1951), Cristoámerica (1952), Volcán en el tiempo (1955), Tierra azul donde el venado cruza (1957), Cuzcatlán en TV (1959), Cubámerica (1960), Elegía infinita (1961), Poemas escogidos (1967), Patria exacta y otros poemas (1978, edizione curata da Ítalo López Vallecillos).
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PATRIA EXACTA
Ésta es mi Patria: un montón de hombres; millones de hombre; un panal de hombres que no saben ni siquiera de dónde viene el semen de sus vidas inmensamente amargas. Ésta es mi Patria: un río de dolor que va en camisa y un puño de ladrones asaltando en pleno día la sangre de los pobres. Cada Gerente de las Compañías es un pirata a sueldo; cada Ministro de Gobierno Democrático un demagogo que hace discursos y que el pueblo apenas los entiende. Ayer oí decir a uno de los técnicos, expertos en cuestiones ecónomicas, que todo marcha bien; que las divisas en oro de la patria iluminan las noches de Washington; que nuestro crédito es maravilloso; que la balanza comercial es favorable; que el precio del café se mantendrá como un águila ascendiendo y que somos un pueblo feliz que vive y canta. Así marcha y camina la mentira entre nosotros. Así las actitudes de los irresponsables. Y así el mundo ficticio donde cantan, como canarios tísicos, tres o cuatro poetas, empleados del Gobierno. Digan, griten, poetas del alpiste. Digan la verdad que nos asedia. Digan que somos un pueblo desnutrido. Que la leche y la carne se la reparten entre ustedes después que se han hartado los dirigentes de la cosa pública. Digan que el rábano no llega hasta las masas pobres; que diariamente mueren cientos sin asistencia médica y que hay mujeres que dejan la uva de su vientre a plena flor de calle. Digan que somos lo que somos: un pueblo doloroso, un pueblo analfabeto, desnutrido y sin embargo fuerte porque otro pueblo ya se habría muerto. Digan que somos, eso sí, un pueblo excepcional que ama la libertad muy a pesar del hambre en que agoniza. Yo grito, afirmo y aseguro. En todas partes donde vivo, el cerro. En todas partes donde canto, el hambre. El hambre y el dolor junto a los hombres. La miseria golpeándoles la vida hasta quebrar el barro más cocido del alma. Y a esto amigo se le llama Patria y se le canta un himno y hablamos de ella como cosa suave, como dulce tierra a la que hay que entregar el corazón hasta la muerte. Mientras tanto al occidente de la casa que ocupo hay una imagen encaramada en el mundo (¡mayor razón para que viera claro!) y allá junto a sus pies de frío mármol una colonia alegre se van en las tardes cantando, a los cinemas.Bajo la sombra de « El Salvador del Mundo» se mira el rostro de los explotadores. Sus grandes residencias con ventanas que cantan. La noche iluminada para besar en Cadillac a una muchacha rubia. Allá en el resto de la patria un gran dolor nocturno: allá y yo con ellos, están los explotados. Los que nada tenemos como no sea un grito universal y alto para espantar la noche. Allá las mesas de pino; las paredes húmedas; las pestañas de las tristes candelas; la orilla de un marco de retrato apolillado; los porrones donde el agua canta; la cómoda donde se guardan las boletas de empeño; las desesperadas camisas; el escaso pan junto a los lunes huérfanos de horizontes; el correr de los amargos días; las casas donde el desahucio llega y los muebles se quedan en la calle mientras los niños y las madres lloran. Allá en todo esto, junto a todo esto, como brasa mi corazón denuncia al apretado mundo, la desolada habitación del hombre que sostiene el humo de las fábricas. Ésta es la realidad. Ésta es mi Patria; catorce explotadores y millones que mueren sin sangre en las entrañas. Ésta es la realidad. ¡Yo no la callo aunque me cueste el alma!
(de Diario Latino, septiembre de 1958)
PATRIA ESATTA
Questa è la mia Patria: un mucchio di uomini; milioni di uomini; un vespaio di uomini che non sanno neppure da dove viene il seme delle loro vite immensamente amare. Questa è la mia Patria: un fiume di dolore in camicia e un pugno di ladri che assaltano in pieno giorno il sangue dei poveri. Ogni Dirigente delle Compagnie è un pirata stipendiato; ogni Ministro del Governo Democratico un demagogo che fa discorsi che il popolo capisce appena. Ieri ho sentito dire a uno dei tecnici, esperti in questioni economiche, che tutto procede bene; che le divise in oro della patria illuminano le notti di Washington; che il nostro credito è meraviglioso; che la bilancia commerciale è favorevole; che il prezzo del caffè si manterrà come un’aquila in ascesa e che siamo un popolo felice che vive e canta. Così va e avanza la bugia fra noi. Così gli atti degli irresponsabili. E così il mondo fittizio dove cantano, come canarini tisici, tre o quattro poeti, funzionari del Governo. Dite, gridate, poeti della falaride.1 Dite la verità che ci assedia. Dite che siamo un popolo denutrito. Che il latte e la carne ve li dividete fra di voi una volta saziatisi i dirigenti della cosa pubblica. Dite che il ravanello non arriva fino alle masse povere; che ogni giorno ne muoiono a centinaia senza assistenza medica e che ci sono donne che lasciano il frutto del loro ventre in mezzo alla strada. Dite che siamo quello che siamo: un popolo doloroso, un popolo analfabeta, denutrito ma di sicuro forte perché un altro popolo sarebbe già morto. Dite che siamo, questo sì, un popolo eccezionale che ama la libertà nonostante la fame in cui agonizza. Io grido, affermo e confermo. Ovunque io viva, la roccia. Ovunque io canti, la fame. La fame e il dolore accanto agli uomini. La miseria a percuotere la loro vita fino a rompere l’argilla più cotta dell’anima. E questo amico lo chiamano Patria e le cantano un inno e parliamo di lei come di una cosa dolce, come dolce terra alla quale si deve dare il cuore fino alla morte. Intanto ad occidente della casa che abito c’è un’immagine adulata nel mondo (una ragione in più per vederci chiaro) e là vicino ai suoi piedi di freddo marmo una colonia allegra di sera se ne va cantando, ai cinema.All’ombra del «Salvatore del Mondo» si scorge il volto degli sfruttatori. Le loro grandi residenze con finestre che cantano. La notte illuminata per baciare in Cadillac una ragazza bionda. Là nel resto della patria, un gran dolore notturno: là e io con loro, gli sfruttati. Noi non abbiamo niente se non un grido universale e alto per spaventare la notte. Là i tavoli di pino; le pareti umide; le ciglia delle candele tristi; il bordo di una cornice di ritratto tarlata; le caraffe dove l’acqua canta; il comò dove si conservano le ricevute dei pegni; le disperate camicie; lo scarso pane con i lunedì orfani di orizzonti; lo scorrere degli amari giorni; le case dove arriva lo sfratto e i mobili restano per strada mentre i bambini e le madri piangono. Là in tutto questo, con tutto questo, come brace il mio cuore denuncia il mondo strozzato, la desolata dimora dell’uomo che sostiene il fumo delle fabbriche. Questa è la realtà. Questa è la mia Patria; quattordici sfruttatori e milioni che muoiono senza più sangue nelle viscere. Questa è la realtà. Io non la taccio neanche a costo dell’anima.
(da Diario Latino, settembre 1958)
1I semi della falaride delle Canarie (Phalaris Canariensis) o scagliola sono usati come mangime per uccelli.
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LILIAM JIMÉNEZ (indice)
Nasce il 13 dicembre del 1922 a Santa Ana. Poetessa, giornalista e saggista, militante comunista e femminista, vive per qualche tempo in Guatemala da dove è costretta a fuggire nel 1954 in seguito alla caduta del presidente Jacobo Arbenz. È stata membro del gruppo Saker-ti in Guatemala e della Generación Comprometida di ritorno nel Salvador. Muore nel 2007 in Messico. Lilliam Jiménez si contraddistingue per volere il poeta profeta e portavoce del popolo, riprendendo il Neruda del Canto General.
Opera poetica: Tu nombre, Guatemala (1955), Sinfonía popular (1959), El corazón del sueño (1968), Insomnio de la cárcel y otros poemas (1980), Canta corazón y canta (1983), Hoy el alma soporta hablar de los fantasmas (1997).
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RAPSODIA A LA MUERTE
Antes de que me naciera mi madre ya me habían nacido otras Edades, generaciones de luchas y de sueños que parieron el muslo y la idea y la palabra quemante de los siglos. Nací hace tiempos, en el mundo primario de las formas, de los estratos geológicos en el desarrollo sinfónico del Cosmos. El porvenir ha surgido del Oriente y detrás de mi ser vienen los nombres, vienen las juventudes con el legado eterno, vienen generaciones nuevas que vivirán mis versos.
(de Sinfonía popular)
RAPSODIA ALLA MORTE
Prima che mi generasse mia madre mi avevano già generato altre Età, generazioni di lotte e di sogni partorirono la coscia e l’idea e la parola bruciante dei tempi. Sono nata da secoli, nel mondo primario delle forme, degli strati geologici nello sviluppo sinfonico del Cosmo. L’avvenire è spuntato da Oriente e dietro di me vengono i nomi, vengono le giovinezze con il legato eterno, vengono generazioni nuove che vivranno i miei versi.
(da Sinfonia Popolare)
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RICARDO BOGRAND (indice)
Pseudonimo di José Antonio Aparicio. Nasce a San Pedro Arenales (San Miguel) nel 1930. Poeta e antropologo, è tra i maggiori esponenti della Generación Comprometida.
Opera poetica: Perfil de la raíz ( 1956 ), Poema de amor a San Miguel (Juegos Florales de San Miguel, 1956-1957), Las manos en la calle (1964), La espuma nace sola (1969), Alianza de mis manos (1970), Poemas en homenaje a Claudia Lars (1972).
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CON ELLOS
El corazón era un pájaro… ¿Recuerdas, tú, Rosario? ¿Recuerdas mis harapos escondiendo mis sueños? ¿Recuerdas mi juguete de niño pobre, mi estómago vacío y mi rostro destruido? ¿Recuerdas aquel carro que me dio un presidiario? ¿Aquellos campesinos que morían sin nombres, sin cosechas y sin lágrimas? Yo estaba con ellos. Salí de ellos con mis dedos descalzos. ¿Recuerdas cuando el polvo nos cerraba los ojos entre los jornaleros que mordían la tierra abriéndole camino a los finqueros? Yo estaba con ellos. Salí de ellos con mi cuerpo menudo y mis manos antiguas, traicionadas y hambrientas. ¿Recuerdas a mi abuelo con su carreta rota fletando café ajeno de la finca hasta el puerto? ¿Recuerdas a mi padre, leñador silencioso, arrastrado entre bueyes por un toldo de troncos? Vine para contar la historia de los hombres que mueren con la risa desnuda, con la voz apagada, con las frentes desiertas. ¿Lo recuerdas, Rosario? ¿Y tú, Felipe? ¿Y tú, Pablo? ¿Lo recuerdan? Nada ha cambiado, hermanos, Nada, sino los nombres de los que ahora mueren. Nada, sino los rostros ahumados de los mismos verdugos. ¿Lo recuerdan….?
(de Perfil de la raíz)
CON LORO
Il cuore era un uccello… Ti ricordi, Rosario? Ricordi gli stracci che nascondevano i miei sogni? Ricordi il mio giocattolo di bambino povero, il mio stomaco vuoto e il mio volto distrutto? Ricordi la macchinina che mi diede un ergastolano? Quei contadini che morivano senza nomi, senza raccolti e senza lacrime? Io ero con loro. Io vengo da loro con le mie dita scalze. Ricordi quando la polvere ci stringeva gli occhi fra i braccianti che mordevano la terra aprendo la strada ai finqueros?1 Io ero con loro. Io vengo da loro con il mio corpo minuto e le mie mani antiche, tradite e affamate. Ricordi mio nonno con il suo carretto rotto che trasportava caffè altrui dalla finca fino al porto? Ricordi mio padre, taglialegna silenzioso, trascinandosi tra i buoi, per un pugno di tronchi? Sono venuto a raccontare la storia degli uomini che muoiono con la risata nuda, con la voce spenta, con le fronti deserte. Te lo ricordi, Rosario? E tu, Felipe? E tu, Pablo? Ve lo ricordate? Niente è cambiato, fratelli, Niente, tranne i nomi di chi ancora muore. Niente, tranne i volti affumicati degli stessi carnefici. Ve lo ricordate…?
(da Profilo della radice)
1Proprietari di una finca. La finca è costituita da una vasta estensione di terreno, in cui possono esserci laghi, montagne o case.
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TIRSO CANALES (indice)
José Antonio Canales nasce a San Salvador nel 1930. Poeta, narratore, critico letterario, docente universitario è stato membro della Generación Comprometida e fra i fondatori dell’Officina Letteraria Francisco Díaz. È stato perseguitato e arrestato diverse volte. La sua poesia “vive il dolore e l’angoscia del popolo in ogni sua lotta. Si annichilisce, soffre e si dissangua, e perciò il suo canto è la voce di tutti, la voce delle moltitudini messe di fronte alla propria coscienza…” (Matilde Elena López in “ La Joven Poesía Salvadoreña en busca de Nuevas Expresiones Poéticas”, rivista CULTURA n. 48, aprile-maggio-giugno, 1968).
Opera poetica: Lluvia en el viento (1959), Crónicas de las Higueras y Otros Poemas (1970), De Aquí en Adelante (1967, antologia poetica creata insieme a Manlio Argueta, Roberto Armijo, José Roberto Cea e Alfonso Quijada Urías), Poesía Salvadoreña 1963-1973 (1974, insieme a Asociación de escritores salvadoreños), Cien años de poesía salvadoreña 1800-1900 (1978, con Rafael Góchez Sosa), Quiebrasueños de guerra y de posguerra (2000).
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MARCHA FORZADA
Van los trabajadores con negreadas espaldas y con manos de luz. Van por las carreteras al trabajo, con miedo y heroísmo. Miradles la cabeza… Mirad cómo desfilan… Son altos los canarios y marchan silenciosos contra el hambre. Pasan con su bandera oculta bajo la camisa, y no saben que son los dueños de la casa. Los obreros caminan como claros Quijotes. Viven, mueren y viven. Elaboran un sueño cada día. Como aporte a la historia, son estrellas. Son el imán más puro de la patria.
(de De Aquí en Adelante)
MARCIA FORZATA
Vanno i lavoratori con schiene annerite e con mani di luce. Vanno per le strade al lavoro, con paura ed eroismo. Guardategli la testa… Guardate come sfilano… Sono alti i canarini e marciano silenziosi contro la fame. Passano con la loro bandiera celata sotto la camicia, e non sanno che loro sono i padroni di casa. Gli operai camminano come luminosi Don Chisciotte. Vivono, muoiono e vivono. Fabbricano un sogno ogni giorno. Come contributo alla storia, sono stelle. Sono la calamita più pura della patria.
(da D’ora in poi)
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ITALO LÓPEZ VALLECILLOS (indice)
Nasce a San Salvador nel 1932. Appartiene alla generazione di poeti nata negli anni ’50, ed è stato proprio lui a denominare quella generazione “comprometida”. Storico, drammaturgo, poeta e giornalista, si è dedicato anche al racconto ed è stato direttore della casa editrice dell’università di San Salvador, dell’EDUCA (Editorial Universitaria Centroamericana) in Costa Rica e, più tardi, dell’UCA (casa editrice dell’università José Simeón Cañas) nel Salvador. Nel 1967 è divenuto membro dell’Accademia Salvadoregna della Lingua.
Come editore ha il grande merito di aver diffuso opere ancora inedite o poco conosciute, come i Cuentos para Cipotes di Salarrué.
Muore nel 1986 in Messico.
Opera poetica: Biografía del hombre triste (1954), Imágenes sobre el otoño (1962), Puro asombro (1970), Inventario de la soledad (1977).
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CORAZÓN, TE PARECES A LAS GRANDES CIUDADES
Corazón, te pareces a las grandes ciudades. En ti viven hombres soberbios y terribles. Sobre tus altas torres de silencio dejan su protesta. Nada les detiene. A veces huyen a sus habitaciones y se esconden de la noche. Acaso tiemblan su miedo, su hambre o su miseria. Surgen violentos y desgarran el día. Caminan por calles amplias y se paran a ver las vitrinas. Compran un anillo, una flor, un libro y lo llevan a la novia. Esperan. Yo no sé qué esperan. Van de casa en casa, de palabra en palabra. Matan el tiempo. Les divierte el cine y abrazan a la multitud cuando el “the end” pone sus puntos suspensivos. Están ahí, lo saben. Van a la oficina, miden su odio, pesan su amor, escriben su tedio y esperan. Sonríen, claro. Sonríen. A ratos -hay que decirlo- son felices: reciben una carta y el amor les llega por correo. Inventan una canción y la silban por la calle. Cuando alguien les descubre, la guardan, la esconden entre las camisas nuevas. No lloran. Miran caer la lluvia y les basta. Mueren un día. No importa, han muerto muchas veces. Alguien va al entierro, deposita unas flores. Un amigo dice una oración como quien echa tierra al viento: “era bueno”, “ayer le vi”, “hacía versos” y se murió de solo. La muerte tiene cerrado un ojo, el otro abierto. Y es grande esta ciudad, corazón, como tú que te pareces a ella.
Diciembre, 1958.
(de Revista VIDA UNIVERSITARIA, Universidad de El Salvador, n. 4 y 5, Septiembre-Diciembre 1961)
CUORE, RASSOMIGLI ALLE GRANDI CITTÀ
Cuore, rassomigli alle grandi città. Vivono in te uomini superbi e terribili. Sulle tue alte torri di silenzio lasciano la loro protesta. Nulla li trattiene. A volte fuggono nelle loro dimore e si nascondono alla notte. Forse tremano la loro paura, la loro fame o la loro miseria. Si levano violenti e squarciano il giorno. Camminano lungo ampie strade e si fermano a guardare le vetrine. Comprano un anello, un fiore, un libro e lo portano alla fidanzata. Aspettano. No so che aspettano. Vanno di casa in casa, di parola in parola. Ammazzano il tempo. Li diverte il cinema e abbracciano la moltitudine quando il “the end” mette i suoi punti sospensivi. Sono lì, lo sanno. Vanno in ufficio, misurano il loro odio, pesano il loro amore, scrivono il loro tedio e aspettano. Sorridono, certo. Sorridono. A volte - bisogna dirlo - sono felici: ricevono una lettera e l’amore li raggiunge per posta. Inventano una canzone e la fischiano per strada. Quando qualcuno li scopre, la conservano, la nascondono fra le camicie nuove. Non piangono. Guardano cadere la pioggia e basta. Un giorno muoiono. Non importa, sono già morti tante volte. Qualcuno va al funerale, depone dei fiori. Un amico dice una frase come chi butta terra al vento: “era buono”, “l’ho visto ieri”, ”componeva versi” ed è morto solo. La morte ha un occhio chiuso e uno aperto. Ed è grande questa città, cuore, come te che le rassomigli.
Dicembre 1958.
(dalla Rivista VITA UNIVERSITARIA, Università di El Salvador, n. 4 e 5, settembre-dicembre 1961)
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MERCEDES DURAND (indice)
Nasce a San Salvador nel 1933. Membro del “Grupo Octubre” e della Generación Comprometida, si è dedicata alla poesia, al giornalismo e alla docenza presso le università di Città del Messico e del Salvador. A partire dal 1973 si trasferisce definitivamente in Messico dove morirà il 7 luglio del 1999. Condivide con Liliam Jiménez il modo di concepire il ruolo del poeta e della donna a livello poetico e sociale.
Opera Poetica: Espacios (1955), Sonetos elementales (1958), Poemas del hombre y del alba (1961), Las manos en el fuego (con David Escobar Galindo, 1969), Las manos y los siglos (1970), Todos los vientos (antologia poetica, 1972), A sangre y fuego (1980), Sarah, la luna, la muchacha y otros poemas ( 1982).
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CORAL DE NUESTRO TIEMPO
Un hatillo de cabras pasa por las mañanas delante de mi puerta Dos pequeños pastores se encargan de cuidarlas Hoy hace un día hermoso Mister Williams saluda al Coronel Stanford quien pasará revista de las fuerzas armadas Un comité de damas regalará uniformes a los niños recluidos en el Orfelinato Se promulga un decreto que obliga a los caseros a no privar del agua a inquilinos morosos Un estallido atómico civilizó a los negros de las islas del Cisne Liz Taylor se desmaya frente al Sumo Pontífice Juan Carlos y Sofía vuelan en helicóptero Los mineros de Asturias siguen en pie de lucha Anillos radioactivos aprisionan la tierra Marilyn se libera del marasmo de Hollywood con un frasco de píldoras Dalí tomó cerveza y tiñó sus bigotes Siqueiros continúa pintando los murales de una cárcel de México hoy hace un día hermoso así dicen los diarios (...) Un hatillo de cabras dos pequeños pastores pasan frente a mi puerta me piden que les compre una taza de leche me miran temorosos tienen la piel morena y los pies escoriados se levantan al alba a pastar el hatillo dicen contar ocho años caminan diariamente los barrios y las plazas ganan en treinta días lo que gastan dos niños de la infancia dorada en un cine de lujo viven en las orillas de un río de aguas negras me sacuden me llaman (...) Hoy hace un día hermoso un hatillo de cabras dos pequeños pastores una taza de leche el hambre la injusticia la guerra el desempleo la lucha la esperanza la leche la alegría los campos la alegría los niños retozando la paz el sol los corros las madres el futuro el tiempo de los trigos y las mieses maduras me obligan a afirmarlo HOY HACE UN DÍA HERMOSO
(de Revista VIDA UNIVERSITARIA, Universidad de El Salvador, n. 9, Agosto-Octubre, 1962)
CORALE DEL NOSTRO TEMPO
Un piccolo gregge di capre passa la mattina davanti alla mia porta Due piccoli pastori badano a esse Oggi è una splendida giornata Mister Williams saluta il Colonnello Stanford che passerà in rivista le forze armate Un comitato di dame regalerà divise ai bambini rinchiusi nell’Orfanotrofio Si promulga un decreto che obbliga i locatori a non privare dell’acqua gli inquilini morosi Un’esplosione atomica ha civilizzato i neri delle isole del Cigno Liz Taylor sviene al cospetto del Sommo Pontefice Juan Carlos e Sofia volano in elicottero I minatori delle Asturie persistono sul piede di guerra Anelli radioattivi imprigionano la terra Marilyn si libera del marasma di Hollywood con una boccetta di pillole Dalì ha bevuto una birra e si è tinto i baffi Siqueiros continua a dipingere murales in una prigione del Messico oggi è una splendida giornata così dicono i giornali (...) Un piccolo gregge di capre due piccoli pastori passano davanti alla mia porta mi chiedono di comprare una tazza di latte mi guardano timorosi hanno la pelle scura e i piedi escoriati si alzano all’alba per pascolare il gregge dicono di avere otto anni percorrono ogni giorno i quartieri e le piazze guadagnano in trenta giorni quello che spendono due bambini dell’infanzia dorata in un cinema di lusso vivono sulle sponde di un fiume dalle acque nere mi scuotono mi chiamano (...) Oggi è una splendida giornata un piccolo gregge di capre due piccoli pastori una tazza di latte la fame l’ingiustizia la guerra la disoccupazione la lotta la speranza il latte l’allegria i campi l’allegria i bambini che ruzzano la pace il sole i girotondi le madri il futuro il periodo del grano e delle messi mature mi obbligano ad affermarlo OGGI È UNA SPLENDIDA GIORNATA
(dalla Rivista VITA UNIVERSITARIA, Università di El Salvador N 9, Agosto-Ottobre, 1962)
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MANLIO ARGUETA (indice)
Nasce il 24 novembre del 1935 a San Miguel. Inizia a coltivare fin da giovane la poesia, per poi spostarsi verso la prosa, ottenendo un grande successo. Nel 1972 a causa delle sue posizioni politiche è costretto a esiliarsi in Costa Rica, da dove fa ritorno nel 1990. Attualmente vive nel Salvador.
Opera poetica: Poemas (1966), El animal entre las patas (1967), De Aquí en Adelante (1967, antologia collettiva), En el costado de la luz (1968).
Romanzi: El valle de las amacas (1970), Caperucita en la zona roja (1977), Un día en la vida (1980), Cuzcatlán, donde bate la mar del sur (1988), Siglo de ogro (1998).
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BIRTH CONTROL
Esta noche no dormiremos juntos hay sarampión en la ciudad y podrías quedar embarazada, cosa grave: parirías un monstruo, una flor. Morirías entonces de pesar y yo de frustración me moriría. Esta noche no dormiremos juntos. No beses esta piel de perro en celo. No me hagas caer en tentación. Podrías concebir lo que no quiero. Además , es mejor vivir sin hijos ¡Por Dios! Con tanta mala suerte.
(de De aquí en adelante)
BIRTH CONTROL
Stanotte non dormiremo insieme c’è il morbillo in città e potresti restare incinta, cosa grave: partoriresti un mostro, un fiore. Tu moriresti allora di dolore e io di frustrazione morirei. Stanotte non dormiremo insieme. Non baciare questa pelle di cane in calore. Non farmi cadere in tentazione. Potrei concepire ciò che non voglio. E poi, è meglio vivere senza figli per Dio! Con tanta sfortuna.
(da D’ora in poi)
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ROBERTO ARMIJO (indice)
Nasce a Chalatenango nel 1937 e muore a Parigi, dov’era in esilio, nel 1997. Poeta, saggista, drammaturgo, scrittore di racconti e romanzi e docente universitario, è stato uno dei più importanti membri della generazione del ’50 insieme a Manlio Argueta e Roque Dalton. La sua è una poesia fondamentalmente lirica.
Opera poetica: La noche ciega al corazón que canta (1959), Seis Elegías y un Poema (1965), Homenajes y otros poemas (1979), De Aquí en Adelante (1967, antologia collettiva).
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FABULA DE UNA DESPEDIDA
Mi padre, observador del misterio de la musgosa ciudad del valle y el vuelo de las campanas. Corazón meditabundo que sentía la tristeza del hombre. Se iba por el campo, pueblos y caminos, cantando a veces bajo la lluvia del atardecer, a mirar niños tristes, mujeres de gastada hermosura. A media noche volvía pensativo. No le importaba la tormenta, el viento fino del monte. A veces regresaba embriagado. Con limpia sonrisa, justificaba el cansancio, el enfriamiento del aguacero del pinar o el hielo de la montaña. Una noche de húmedo septiembre regresó enfermo. El gallo mañanero sorprendido cantó el silencio de la madrugada. Su cabalgadura abandonó en el corredor bajo grandes arbóles pálidos por la escarcha. De nada sirvió el zumo de hierbas campesinas. La fiebre encendía sus párpados. Cuarenta días la compañera iluminó sus noches ciegas. Del fondo del jardín salía la suave blancura de las rosas que atenuaban la mórbida cabeza del enfermo. Yo vagaba por el patio llovido, sentía el instante de una despedida. Una tarde agreste, brillaron cirios en el cuarto. Sobre la cama antigua el venerable abuelo acariciaba las trenzas apagadas de mi madre. Lánguidos se despedían los días. Caían aguaceros sobre el huerto. Sucedió inesperadamente el milagro: sanó mi padre. Venía taciturno. ¡Volvió a cantar como un pájaro mi madre! Inundaba el cuarto, la cocina. ¡Continuó la luz del cielo familiar!
(de De aquí en adelante)
FAVOLA DI UN ADDIO
Mio padre, testimone del mistero della muschiosa città della valle e del concerto delle campane. Cuore meditabondo che sentiva la tristezza dell’uomo. Andava per campagne, paesini e sentieri, cantando a volte sotto la pioggia dell’ imbrunire, a guardare bambini tristi, donne di sciupata bellezza. A mezzanotte tornava pensieroso. Non gli importava del temporale, del vento fino della montagna. A volte ritornava inebriato. Col sorriso pulito, giustificava la stanchezza, la raffreddatura dell’acquazzone della pineta o il gelo della montagna. Una sera di umido settembre tornò malato. Il gallo mattiniero sorpreso cantò il silenzio della notte. La sua cavalcatura abbandonò nel portico sotto grandi alberi pallidi per la brina. A niente servì l’estratto di erbe campestri. La febbre accendeva le sue palpebre. Quaranta giorni la compagna illuminò le sue notti cieche. Dal fondo del giardino emanava il soave biancore delle rose che attenuavano la morbida testa del malato. Io vagavo per il cortile diluviato, sentivo l’istante di un addio. Un pomeriggio agreste, brillarono i ceri nella stanza. Sul letto antico il venerabile nonno accarezzava le trecce spente di mia madre. Languidi si congedavano i giorni. Cadevano acquazzoni sull’orto. Avvenne inaspettatamente il miracolo: guarì mio padre. Veniva taciturno. Ricominciò a cantare come un uccello mia madre! Inondava la stanza, la cucina. Proseguì la luce del cielo familiare!
(da D’ora in poi)
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JOSÉ ROBERTO CEA (indice)
Nasce a Izalco nel 1939. Autore di opere teatrali, racconti e romanzi. Nella sua poesia sono presenti temi del passato, della tradizione e dell’attualità. Nel 1971 ha pubblicato una Antología general de la poesía en El Salvador e ha partecipato al libro di poesia collettivo De Aquí en Adelante (1967).
Opera poetica: Los días enemigos (1965), Casi el encuentro (1966), Poemas para seguir cantando (1968), Todo el códice (1968), Códice Liberado (1968), Códice de amor (1968), Naufragio genuino (1969), El potrero (1969), Informe para Isa (s.d.), Mester de picardía (1977), Los herederos de Farabundo (1981), Los pies sobre la tierra de preseas (1984).
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CONJURO ENTRE HIERBAS SIN NOMBRE
Está bien por la Juana, la Juana Torres; la que hacía crecer la ruda y el misterio. La enemiga de Dios y del Infierno. Ella tuvo la flor de los amantes. El castillo en el aire. Y le importaba un rábano la muerte, su ropaje de angustia. Ésta es mi Juana Torres, de punta a punta; con su sartén de barro nuevecito para quemar seis chiles en la noche del viernes mientras cae su voz agria a tabaco, diciendo un Padre Nuestro al revés y otro al derecho. Mientras cae su voz de ángel perdido con cuatro Avemarías al derecho y un Credo al revés... Salve, Juana, tu espacio sin medida y lleno de ojos, tus alfileres penetrados de orégano y tempate. Tu voz, saliendo a gritos por viejos tecomates aromados de incienso, llamando la querida del vecino. Tus manos colocando en gastadas fotografías de muchachas silvestres los alfileres mágicos que antes vivieron en puros milagrosos... Nada del otro mundo hacías, nada del otro mundo pero bien que salvaste corazones, reputaciones y muchachas burladas. Juana Torres. ¡ Qué nombre para decirlo en ángeles! ¡Cómo ha de estar Izalco sin tu nombre! Sin tu nombre corriendo de boca en boca como un raro amuleto de presagios. ¡Cómo se ha de vivir allá en Izalco, tu muerte que no vive! Tu silencio sin fondo, las cosas que tú hiciste, el vacío que dejas. ¡Tu gran cordialidad con el misterio! Tu andar por esas calles pedregosas con el deseo de hacer feliz al mundo. Juana Torres, cómo vivo tu muerte que no vive. Aquí, donde yo existo, me preguntan por ti, Juana querida, que si son ciertas las cosas que se dicen de vos, de nuestra tierra... Dudan de tu lucha por encontrarle rumbo al corazón, no creen que hayas hecho arder verdes hierbas y chiles colorados... Pero desean saber cómo es eso del puro y del conjuro, la oración para el pacto con el diablo y otras cosas como encontrar novia, que no falle el marido, que la mujer no se acueste con otro en ausencia del hombre, conseguir dinero o sacarse la lotería. Juana, preguntan y no puedo decir muchas cuestiones, no las debo decir... ¿Cómo puedo explicar que mirabas la ruda y el augurio y crecía la paz y el mal de ojo quitabas? ¿Cómo puedo decir que tu aceite de iguana lo ungías al aire y el amargo brebaje de la vida se olvidaba? La Juana, no tiraba las cartas por tirarlas. Ella, no construía muñecos por construirlos. Ella al usar alfileres y tabaco y culantrillo y santos boca abajo era porque los novios se encontrasen. Ésta es mi Juana Torres, de punta a punta. Y jamás entregó gato por liebre. Y le importaban un pito los decires. Y lloraba como una Magdalena.
(de Todo el Códice)
SCONGIURO FRA ERBE SENZA NOME
Va bene per Juana, Juana Torres; colei che faceva crescere la ruta e il mistero. La nemica di Dio e dell’Inferno. Lei ebbe il fior fiore degli amanti. Il castello in aria. E se ne infischiava della morte, con la sua veste d’angoscia. Questa è la mia Juana Torres, da capo a piedi; con la sua padella d’argilla nuova nuova per bruciare sei peperoncini di venerdì notte mentre cade la sua voce acre di tabacco, dicendo un Padre Nostro al rovescio e uno al diritto. Mentre cade la sua voce d’angelo perso con quattro Ave Maria al diritto e un Credo al rovescio… Salve, Juana, il tuo spazio smisurato e pieno di occhi, i tuoi spilli penetrati di origano e tempate.1 La tua voce, che esce tonante da vecchie ciotole con aroma d’incenso, chiamando l’amata del vicino. Le tue mani che sistemano su sciupate fotografie di ragazze silvestri gli spilli magici prima vissuti in sigari miracolosi… Non facevi niente dell’altro mondo, niente dell’altro mondo piuttosto hai salvato cuori, reputazioni e ragazze ingannate. Juana Torres. Che nome da dire con grazia! Come deve fare Izalco senza il tuo nome! Senza il tuo nome che corre di bocca in bocca come un raro amuleto di presagi. Come si deve vivere laggiù a Izalco, la tua morte che non vive! Il tuo silenzio senza fine, le cose che hai fatto, il vuoto che lasci. La tua grande cordialità con il mistero! Il tuo incedere su quelle strade sassose con la voglia di rendere felice il mondo. Juana Torres, come vivo la tua morte che non vive. Qui, dove esisto, mi chiedono di te, Juana cara, se sono vere le cose che si dicono di te, della nostra terra… Dubitano della tua lotta per trovare un senso al cuore, non credono che hai fatto ardere verdi erbe e peperoncini rossi… Però vogliono sapere com’è questa cosa del sigaro e dello scongiuro, la preghiera del patto col diavolo e altre cose come trovare una fidanzata, far sì che non deluda il marito, che la moglie non vada a letto con un altro in assenza dell’uomo, come fare soldi o vincere la lotteria. Juana, domandano e non posso dire certe cose, non le devo dire… Come posso spiegare che interrogavi la ruta e i segni e cresceva la pace e toglievi il malocchio? Come posso dire che col tuo olio d’iguana ungevi l’aria e l’amaro beverone della vita veniva dimenticato? Juana, non faceva le carte giusto per farle. Lei, non costruiva fantocci giusto per costruirli. Quando lei usava spilli e tabacco e capelvenere e santi a pancia sotto era perché i fidanzati si ritrovassero. Questa è la mia Juana Torres, da capo a piedi. E mai fece passare il gatto per lepre. E se ne fregava delle dicerie. E piangeva come una Maddalena.
(da Tutto il codice)
1Jatropha Curcas: arbusto perenne della famiglia delle Euphorbiaceae utilizzato anche come erba medicinale.
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Traduzione di Irene Campagna
BIBLIOGRAFIA
Le notizie biografiche sugli autori presentati in questa antologia e i testi in spagnolo sono tratti da:
- Maria Poumier, Poésie Salvadorienne du XXe Siècle, Editions Patiño, Genève, 2002.
- David Escobar Galindo, Índice antológico de la poesía salvadoreña, San Salvador, UCA Editores, 1982, segunda ed. 1987.
Il testo in spagnolo di Rapsodia a la muerte di Liliam Jiménez è tratto da: Sonia P. Ticas, Compromiso social y discurso profético en la poesía de Liliam Jiménez y Mercedes Durand, Istmo n 3, enero-junio, 2002.
irenecampagna@gmail.com
Sulla poesia del Salvador, vedi anche, di Irene Campagna:
sul n. 12 Consonanze salvadoregne: dalla Generación Comprometida alla poesia de combate
sul n. 13 Pobrecito poeta que era yo... (Sulla poesia di Roque Dalton)
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